Con un libro…

 

Con un libro… (por el día del Libro Infantil, 2 de abril)

Por Pierina Piedrasanta Abud

 Cuando un niño lee no está haciendo algo, se está haciendo alguien.

Cuando hablamos de la importancia de la lectura en los niños estamos hablando del hecho más importante y significativo: leer.

Leer es el reto cognitivo de descifrar signos lingüísticos, imágenes o íconos que transmiten conceptos, ideas o mensajes. Y el hecho de leer es la experiencia más impactante para el ser humano, porque con la lectura comprende el mundo.

Pero… por qué a los niños les gustan los libros? Por muchas razones.

Cuando un niño tiene un libro en sus manos tiene la posibilidad de interactuar con el autor. Tiene un diálogo auténtico con el escritor, con el ilustrador.

Puede crear su propio concepto de la historia.

Puede valorar si el libro es importante para su vida.

Puede entender con claridad las acciones de los personajes.

Puede interpretarlo a su manera, porque el libro se adapta a la circunstancia especial de cada niño.

Puede prestarlo y compartir la historia con las personas cercanas a su vida.

Tiene la libertad de abrirlo al derecho o al revés, de atrás para adelante, y nada, nada le causa confusión.

Encuentra en él las respuestas a su vida. Encuentra alegría, luz, refugio, empatía, amigos, acciones valientes, sentimientos profundos. En el libro el niño se encuentra consigo mismo porque el libro le transmite seguridad, lealtad, amor y confianza.

El libro para todo niño es un juguete, un regalo, un tesoro mágico, y por lo tanto es de los objetos más importantes de su vida. Porque para el niño no hay situación más importante en la vida que el juego, y sus libros están en su caja, en su cajón de juguetes.

El libro y la lectura es el espejo de lo que él es, de lo que quiere ser y de lo que hará en su vida. Por ello, el libro es uno de sus mejores amigos.